Cómo afecta el frío a los mayores. Ejercicios para mejorar la motricidad

Ejercicios motricidad

La percepción de la temperatura corporal es algo subjetivo y depende de varios factores, entre ellos la edad. En este caso, una persona mayor puede sentir más frío, debido a los cambios fisiológicos que se producen con el avance de la edad.

La llegada repentina del frío puede ser particularmente peligrosa para las personas mayores y frágiles: las temperaturas por debajo de la media estacional conducen a un aumento de la mortalidad, caídas e ingresos hospitalarios (con especial referencia a las exacerbaciones respiratorias y cardíacas).

Por estas razones, es muy importante seguir algunos consejos simples sobre cómo manejar a los ancianos en el período invernal y evitar inconvenientes desagradables.

¿Por qué una persona mayor siempre tiene frío?

Hay varias razones por las que una persona mayor siempre tiene frío:

combatir el frio

  • Con el avance de la edad, la sangre se vuelve menos fluida y hay una ralentización de la circulación sanguínea,lo que conduce a una menor distribución del calor.
  • La reducción de la masa muscular conduce a una menor producción de calor.
  • La piel de las personas mayores es más fina que la de las personas más jóvenes y esto hace que el poco calor producido se disperse más fácilmente, provocando una frecuente sensación de frío.
  • La producción reducida de seboen los ancianos también influye. El sebo tiene la función de aislar el cuerpo del ambiente externo, reduciendo así la pérdida de calor.

A menudo, la sensación de frío se localiza en las extremidades: es un mecanismo de defensa del organismo y que, en condiciones de baja producción de calor o excesiva dispersión del mismo, regulará el flujo de sangre.

Esto hace que llegue en menor cantidad a las extremidades, para de esta forma hacer fluir una mayor cantidad a los órganos nobles: corazón, pulmones, riñones y cerebro.

Generalmente, una sensación constante de frío también es síntoma de una enfermedad en curso o de un trastorno que puede ser más o menos grave.

A partir del letargo, los ancianos siempre pueden sentir frío porque no hacen suficiente ejercicio, comen muy poco, están muy delgados, toman medicamentos especiales, tienen gripe o anemia, hipotiroidismo, sabañones o más.

Aquí, algunas causas del resfriado en las personas mayores son:

  • Letargo.
  • Astenia.
  • Mala circulación sanguínea en el cuerpo.
  • Bajo peso o delgadez.
  • Tomar medicamentos antihipertensivos o vasodilatadores.
  • Gripe.
  • Anemia.
  • Hipotiroidismo.
  • Sabañones.

Sin embargo, la hipotermia es muy rara porque los ancianos deben exponerse a un ambiente extremadamente frío sin la protección necesaria y por un período prolongado de tiempo. En cualquier caso, el riesgo no debe subestimarse.

Consecuencias del frío en mayores

Frío y vejez es una combinación peligrosa, ¡mucho más de lo que piensas! La tercera edad es más sensible a temperaturas más bajas con efectos nocivos para la salud, la calidad de vida e incluso la mortalidad.

Sentir frío puede ser peligroso ya que induce una fuerte sensación de fatiga y se correlaciona con un aumento de la presión arterial, lo que aumenta el riesgo de eventos cardiovasculares graves como infartos de miocardio y accidentes cerebrovasculares.

Estas afirmaciones están avaladas por numerosos estudios epidemiológicos, que han demostrado más allá de toda duda razonable, la asociación entre el aumento de la morbimortalidad en la población anciana y las temperaturas especialmente bajas.

El resfriado también se asocia con entumecimiento de las extremidades, aumento del reumatismo y la artritis, y empeoramiento de los trastornos respiratorios.

Además, el período de invierno puede interferir en el estado de bienestar psicofísico de los ancianos y, en particular, las molestias más evidentes están vinculadas a los huesos y las articulaciones, incluso sin que existan, es básicamente una enfermedad.

El descenso térmico está asociado al desarrollo de varios dolores articulares, que pueden afectar naturalmente a sujetos de edad avanzada, donde el estado osteoarticular ya está comprometido y se percibe en mayor medida el problema.

Se recomienda seguir una dieta equilibrada que permita las cantidades adecuadas de vitaminas, minerales y ácidos grasos esenciales, los cuales pueden ser importantes para salvaguardar el bienestar de las articulaciones.

Cuidados ante la llegada del frío

Para ayudar a una persona mayor a entrar en calor, se puede intervenir en varios frentes: medio ambiente, la ropa, la actividad y la alimentación.

El ambiente

Debe garantizar temperaturas acogedoras y adecuadas a la estación:

  • Cerrar las puertas de algunas habitaciones para no dispersar el calor.
  • Hacer un mantenimiento adecuado de la caldera y los radiadores.
  • Comprobar la calidad de las instalaciones y cerrar las grietas por las que puedan pasar corrientes de aire.

Usar prendas de invierno

Se debe vestir a la persona con ropa pesada, posiblemente en capas. La ropa debe ser adecuada para las temperaturas de la casa o del exterior. Es preferible llevar ropa en capas y ropa interior de lana.

Para hacer aún más agradable la estancia en casa, es posible equiparse con una secadora para eliminar la humedad y calentar la ropa de los mayores antes de que se la pongan.

La nutrición

Tiene una influencia decisiva en la producción de calor corporal. Recomendamos el consumo de sopas, cocidos de frutas y verduras de temporada, pero también de tisanas, infusiones e infusiones.

Mantener la actividad diaria de ejercicios

Las personas mayores que aún pueden moverse, deben tratar de mantener un estilo de vida activo tanto como sea posible.

No es necesario esforzarse demasiado, también basta con simplemente dar un paseo con regularidad, procurando caminar al menos una hora al día.

Alternativamente, asistir a clases de gimnasia suave o pilates también, son una gran posibilidad tanto para equilibrar el calor corporal, como para mantener una buena movilidad.

 

Ejercicios para fortalecer la motricidad

Ejercicios de motricidad

Entrenar las habilidades de coordinación también es importante para mantener una buena calidad de vida. Pero, ¿qué son las habilidades de coordinación? Sabemos que las habilidades motoras se dividen en dos zonas: habilidades condicionales y de coordinación. 

Así que entrenar habilidades de coordinación, significa realizar ejercicios para mejorar el equilibrio, el sentido kinestésico, y más.

En definitiva, para preservar la salud de los ancianos y protegerlos del frío, basta con adoptar unas pequeñas precauciones.

El frío es un problema muchas veces subestimado que, sin embargo, puede convertirse en un enemigo insidioso y muy peligroso, especialmente en el caso de las personas mayores, más débiles y expuestas a riesgos.

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